Reconozco haber pensado más de una vez algo parecido, pero quizás con un enfoque distinto.
No trabajo en marketing, sino en ventas, por lo que tiendo a veces a ver el mundo “bajo un margen razonable”. No son pocas las veces que para la industria en la que me muevo me han planteado campañas en internet, y al final siempre las he rechazado por eventos ad hoc con mis clientes porque nadie me convencía de una simple duda: ¿a mi eso como me va a hacer vender más?
Quiero decir que el problema quizás no esté en quien diseña la campaña, sino en quien la paga. Si no sabes lo que pagas, bajo unos parámetros claros de inversión-retorno, posiblemente te estés dejando llevar ” por la moda” y colabora inconscientemente a crear y mantener eso de lo que estamos hablando.